Su nombre completo era Ataúlfo Exuperio Martín de Argenta Maza. Fue el único hijo de Juan Martín de Argenta y Laura Maza. Uno de sus hijos, Fernando es un popular presentador y divulgador de la música clásica.
En 1927 se trasladó a Madrid a estudiar música en el Real Conservatorio de Madrid como alumno de Manuel Fernández Alberdi. Allí destacó rápidamente como pianista. Más tarde se trasladó a Bélgica para estudiar con el maestro Armand Marsick en el prestigioso Conservatorio deLieja, y posteriormente con Winfrend Wolf en Kassel y Berlín.
Fue profesor de piano por oposición en el Conservatorio de Kassel (Alemania). De regreso a España, le sorprendió la Guerra Civil Españoladurante una gira de conciertos y se trasladó a Segovia en un intento de acercarse a Madrid. Allí fue movilizado en el Batallón de Transmisiones de Segovia. Tras su desmovilización, se casó con una antigua compañera del Conservatorio, Juana Pallarés Guisasola. Se vio en la necesidad de tocar en teatros y en orquestas menores para ganarse la vida, finalmente obtuvo una beca para estudiar en Alemaniacon el maestro Carl Schuricht. Siguiendo su consejo, y después de actuar como pianista con grandes éxitos en España y en el extranjero, se dedicó exclusivamente a la dirección.
En 1947 fue nombrado director de la Orquesta Nacional de España, convirtiéndose primero en el segundo director de la institución, y posteriormente en el profesor titular, sustituyendo al ilustre maestro Bartolomé Pérez Casas. En 1949 fundó la Orquesta de Cámara de Madrid. Además fue director invitado de la Orquesta Nacional de Francia. Fue un especialista en la música romántica alemana y en la música española, sintiendo predilección por el compositor Manuel de Falla. Por su distinguida carrera le concedieron la Cruz de Isabel la Católica y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, esta última a título póstumo. Además, fue nombrado miembro de la Academia de Bellas Artesen 1956.
Entre sus más reconocidas interpretaciones se encuentran la Rapsodia española de Maurice Ravel y las Danzas españolas de Moritz Moszkowski. Quienes trabajaron con él recuerdan su gran seriedad, maestría técnica y rigor.
Su excepcional capacidad como director le llevó a dirigir numerosas orquestas extranjeras y recibió numerosas ofertas para desarrollar su carrera en el extranjero. El, según cuenta su hijo, las rechazó en su momento para trabajar y afianzarse más progresivamente. Fue pionero también en las grabaciones en estéreo.
Pocos días antes de su muerte, Ataúlfo Argenta había conseguido uno de los mayores éxitos de su vida artística, dirigiendo en el Palacio de la Música primero, y luego en el Monumental Cinema de Madrid, el oratorio de Georg Friedrich Händel "El Mesías".
Argenta murió en la localidad de Los Molinos, Madrid, en 1958, en circunstancias bastante confusas: parece que por inhalación de monóxido de carbono en su garaje, donde tenía el coche con el motor en marcha.
El día 31 de enero, diez días después de su fallecimiento, la Orquesta se presentó por primera vez al público sin su admirable director. Los músicos, en pie, interpretaron con impresionante expresión de dolor el coral de la Cantata 140, de Johann Sebastian Bach, escuchada por el público también en pie, y en un religioso silencio.
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